Según trascendió, el freno que se aplicará a la distribución es consecuencia directa de las trabas que atraviesa la compañía para procesar la leche que aún llega a las plantas de SanCor. Fuentes que intervienen en este proceso indicaron que los trabajadores llevan a cabo retenciones de tareas por el lapso de 6 horas por turno.
Por el momento, el gremio no ha establecido una fecha límite para ese régimen. Y, por el contrario, la cúpula de la organización discute la posibilidad de promover un nuevo paro de gran escala durante esta primera mitad de noviembre.
ATILRA asegura que los directivos de SanCor “no cumplen desde hace años con las disposiciones legales, salariales y en lo que respecta a los aportes y contribuciones a su cargo”.
A raíz de este conflicto, señalan en el interior de la láctea, SanCor vertió al menos 100.000 litros de leche en las últimas semanas. Hoy por hoy, la firma se ubica muy lejos de sus mejores marcas históricas con un promedio de 700.000 litros procesados a diario. En su época “dorada”, la empresa superaba los 6 millones de litros procesados en igual lapso.