Estamos llegando a una votación que se transformará en un hito histórico. Tal como se pudo apreciar con claridad en el debate del domingo pasado, se decidirá por dos modelos diametralmente opuestos entre sí. Nunca, en estos 40 años de democracia ininterrumpida, estuvo tan en riesgo la seguridad de las instituciones o los derechos de la ciudadanía. La capacidad para alcanzar consensos es la vía ineludible en el camino a la superación y para ello se necesita templanza, mesura y equilibrio emocional.
En el interín, lo que no podemos negociar son las batallas que hemos ganado como país y que en este momento particular se ponen bajo revisión. Los derechos humanos, sociales, económicos y culturales que durante muchos años fueron el motivo por el que Argentina es reconocida internacionalmente, se pretenden desmembrar bajo la óptica economicista y negacionista. Mientras nuestra propuesta electoral, como lo venimos realizando en nuestra provincia, se honra el derecho humano de acceso irrestricto a la educación pública, gratuita y de calidad, buscando su fortalecimiento con más establecimientos educativos, con la entrega de instrumentos tecnológicos que facilitan la divulgación académica y con el aumento de fondos para su robustecimiento; el otro pretende dotarlo en valor de mercado, limitando el acceso únicamente para quienes puedan pagar por su formación. Una argentina para todos o una Argentina para pocos.
El sistema de salud pública será sometido a la elección del próximo domingo. Milei nos dice que la salud no es un derecho, es un privilegio y como tal se accede del mismo modo en que se adquieren todos los bienes de capital, quedando reducida nuestra propia subsistencia a un bien de consumo. En la vereda opuesta, nuestro candidato de Unión por la Patria nos dice que la salud es un derecho humano, público y gratuito y se apuntalará mejorando además la formación profesional, los salarios y condiciones laborales del personal sanitario.
Ni siquiera los clubes deportivos, importantes instituciones intermedias que alejan a niñas, niños y adolescentes de las calles por ser herramientas de inclusión social, quedan exentos de la devastación que representa el modelo libertario. La propuesta de corte netamente financiera omite en considerar aquellos derechos que, por no tener intrínsecamente contenido económico, son considerados como inexistentes, como los de las minorías, los que atienden a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y todo aquello que represente un gasto sin beneficio inmediato.
En cuanto a las propuestas económicas, Sergio Massa reconoce como piedra angular, la búsqueda del acuerdo y compromiso entre el sector empresarial, con las y los trabajadores y el Estado. De este modo se protegen a las Pymes, se despliegan los programas de empleo joven y aumentan las proyecciones productivas, entre otras medidas de la plataforma. Y fundamentalmente, propone sacarnos de encima el FMI, a quien trajo Macri hoy socio de Milei, y que genera inflación, ya que dólar que entra es para pagarles y no para sostener nuestra base monetaria. La otra propuesta electoral reduce la actividad del Estado al mínimo desprotegiendo nuestras industrias, dejando liberada la economía a la despiadada oferta y demanda lo que, en un futuro, hará que termine quedando en los abultados patrimonios de los grupos de poder. Eso se traduce en mayor pobreza de nuestra población, excesiva riqueza en muy pocas manos y la mayoría de ellas, de grupos financieros extranjeros.
La plataforma electoral de LLA propone un modelo que ya fracasó en nuestro país, con la dictadura de Videla y Martínez de Hoz, el neoliberalismo de los noventa o el de Macri y sus amigos. También fue un rotundo desastre en las experiencias de otros países que atravesaron la ola de extrema derecha que puso en jaque el sistema democrático, porque generó más pobreza, fuga de capitales y se necesitaron muchos años para contrarrestar sus secuelas, y que algunos aún no se han recuperado.
Nuestra provincia, no se encuentra ajena a este debate, como señalara nuestro gobernador, ya sabemos las consecuencias del macrismo para La Pampa, que fueron el déficit habitacional, reducción de la coparticipación, Jardines de infantes inconclusos, destrucción del empleo privado, por solo mencionar algunas de sus notas características. Como pampeanos y pampeanas debemos ser conscientes, de que un ballotage, no es una elección más, es justamente la definición del modelo de país que queremos y la realización de nuestra provincia en ese marco nacional.
Si es importante señalar la diferencia entre Macri 2015 y Milei 2023, siendo que el primero prometió la revolución de la alegría, eliminación de impuesto a las ganancias y el mejor equipo de los últimos 50 años, constituyendo eso una estafa electoral, ya que su gobierno hizo lo contrario. Muy por el contrario, Milei no miente. A boca de jarro dice cada propuesta que tiene para el país y que afecta a la vida de todos, como eliminar 15 puntos del PBI, vender órganos, que haya libre portación de armas, entre otras barbaridades. Nadie podrá sentirse estafado por el candidato libertario, su autenticidad es innegable, y su contradicción es característica de esa peor casta política, que justamente él se propuso exterminar, y con la que hoy comparte agenda y cargos. Como sociedad deberemos hacernos cargo de aquello que elegimos, en este juego de la democracia que los peronistas (y muchos otros) tan bien sabemos defender, ya que nunca una elección fue tan clara y antagónica en sus protagonistas.
Una de las incógnitas a resolver antes del domingo es tratar de saber por qué hablan de libertad cuando se proponen entregar nuestra soberanía financiera, si a nuestra moneda se la pretende descartar para adoptar la de otro país, y sin un Banco Central que establezca la política monetaria nacional. Me pregunto, ¿Cómo podemos ser soberanos y libres en nuestro país, cuando esa propuesta electoral apunta a que el comercio esté en manos de empresarios internacionales? Vuelvo a preguntarme ¿De qué libertad se está hablando si los derechos fundamentales van a transformarse en privilegios o quizás serán personas libres quienes tengan el dinero para ingresar en el juego de la oferta y la demanda? ¿Cómo se puede ser libre cuando el propio país entrega su soberanía política, territorial, económica, alimentaria, tecnológica al mejor postor? Extraña libertad la que nos proponen, más similar a una esclavitud aggiornada al siglo XXI.
Para este sector de la política nacional, la vida de la ciudadanía y sus derechos, la protección de la democracia, la inclaudicable búsqueda de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, todos los derechos de las minorías reconocidos, la democracia sostenida y fortalecida; integran un núcleo innegociable, porque fueron muchas las vidas que se perdieron en el camino, pasamos por períodos oscurísimos y el pueblo argentino demostró su resiliencia en cada uno de los momentos que fue necesario. Por todo ello y porque solo a través de la unión nacional vamos a encontrar la paz y la solución estable a la crisis, es que solo la propuesta de Sergio Massa es el camino a seguir.
Antonio Curciarello
Ministro de Conectividad y Modernización